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Los Submarinos "209"

Uno de los pasos mas importantes de la Marina de Guerra del Perú, especialmente por el hecho de representar un cambio significativo en cuanto a tecnología se refiere, lo constituye la adquisición de las unidades tipo "209".

En efecto, la Fuerza de Submarinos peruana fue revitalizada con la adquisición de los submarinos B.A.P. "Is­lay" y "Arica" en el año de 1970 así como con la adquisición de los B.A.P.s “Casma", "Antofagasta", "Pisagua" y "Chipana" a través de un contrato efectuado en el año de 1977. Estos hechos constituyen la síntesis del extraordjnario progreso obtenido hasta entonces por el hombre y estas unidades el compendio del verdadero submarino concebido por Julio Verne.


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Un submarino tipo "209" posee las características de diseño que se busca reunir en los submarinos de la era actual: sensores electrónicos de largo alcance que permiten la determinación temprana de los datos del blanco; armas compatibles con los sensores utilizados; un equipo de control de tiro que conlleve a una correcta explosión de la información de los sensores y el adecuado control de las armas, y un diseño del buque que permita al Comandante alcanzar una correcta posición de disparo y tener la capacidad de una evasión exitosa.
La adquisición de los submarinos "Islay" y "Arica" tiene sus antecedentes en los últimos años de la década del '60 cuando es nombrada una comisión de alto nivel que analizó, en base a la experiencia obtenida en el arma, las características básicas y generales que debían tener nuestras posibles unidades, todo ello contrastado con lo que se podía obtener en el campo mundial de la construcción de submarinos y su consiguiente modernismo o complejidad.

Estas especificaciones fueron encontradas en los astilleros alemanes Howaldtswerke Deutsche Werft AG., por lo que el 24 de junio de 1970 se firma el contrato por la adquisición de dos submarinos tipo 4903, con las firmas Ferrostal AG de Essen y el Asti­llero HDW, estipulándose que estas unidades debían ser entregadas a la Marina de Guerra del Perú en octubre de 1973 y en abril de 1974.

Las comisiones de control y de inspección fueron designadas por Resolución Ministerial 1585 de fecha 14 de julio de 1970, estando la primera bajo la presidencia del Comandante de la Flotilla de Submarinos, el entonces Capitán de Navío Ramón Arróspide Mejía y la segunda bajo la jefatura del Capitán de Navío Rómulo Aste Baptista. Posteriormente se comisionaron los B.A.P.s "Arica" e "Islay".


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El viaje a Alemania lo realizó la comisión de inspección en los primeros meses del año 1971, arribando al puerto de Kiel, en el Báltico, el 2 de abril, cuando ya las quillas de ambas unidades habían sido colocadas. A bordo del B.A.P. "Islay" fue afirmado el pabellón nacional el 9 de julio de 1973, siendo lanzado el 11 de octubre y bautizado el 12 de octubre del mismo año. Se le comisionó y fue aceptado formalmente por la Marina de Guerra del Pe­rú el 29 de agosto de 1974, fecha en que esta unidad zarpó para pruebas entre Kiel y el puerto de Frederikshavn en Dinamarca hasta el 25 de setiembre, fecha en que partieron rumbo al Callao.
Esta unidad arribó el 2 de noviembre de 1974, siendo Comandante el entonces Capitán de Fragata Gustavo Barragan Schenone.


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Sus pruebas en la mar las inició en agosto de ese año y su comisionamiento se efectuó el 24 de enero de 1975. Arribó al Callao el 4 de abril de 1975. siendo Comandante el entonces Capitán de Fragata Carlos VALDEZ de la Torre.
La calidad y performance de estos submarinos fueron los principales argu­mentos que llevaron a la Marina de Guerra del Perú a firmar un nuevo con­trato el 10 de mayo de 1977, celebrado nuevamente con el consorcio Fe­rrostal de Essen, el astillero HDW y la firma diseñadora IKL, esta vez por cuatro unidades que llevarían las mejo­ras provenientes de los avances obteni­dos en el orden tecnológico.
De esta manera se procede a la construcción de los B.A.P.s "Casma", Antofagasta", "Pisagua" y "Chipana" los que desde el inicio de su construcción en 1977 hasta su arribo final al Callao en 1983, marcan una nueva era en lo que a potencial bélico en el Perú se refiere. 
Todas estas unidades constituyen, hoy en día, la Segunda División de Submarinos y representan un verdade­ro orgullo para la Marina de Guerra del Perú y en especial para los submarinistas, cuya experiencia y profesionalismo se ven compensados con la tenencia de buques de alto valor militar y que constituyen la base de nuestro poderío en este tipo de arma.

Para las dotaciones pasadas, presentes y futuras de estos submarinos, nuestro merecido homenaje y reconocimiento y que su corta pero fructífera vida en la Marina de Guerra del Perú sea siempre acicate para muchos años más de exitosa trayectoria.